domingo, 7 de marzo de 2010

ESTO HAY QUE CELEBRARLO...

...Me refiero al 8 de Marzo, que ya no es el día "de la mujer trabajadora", como lo llamábamos en España hace unos años, sino el "Día Internacional de la Mujer", y esto tiene una doble repercusión: el haber reconocido que no hay mujeres trabajadoras (fuera) o amas de casa (trabajadoras indoor) y hacerlo internacionalmente.
Aún queda mucho camino, está claro. Pero cada vez admitimos mejor la diferencia. Y la respetamos.
Entre mujeres, y entre personas.
Se ve en nosotras mismas: madres, solteras, jóvenes, maduritas, trabajadoras, estudiantes, conservadoras, progres...y todas nos respetamos y admiramos. Mutuamente.
Por eso, para celebrar que somos luchadoras, digo, mujeres (je, je...). Os regalo este cuento...:

Gigantes, brujos y enanos era el juego al que se iba a jugar...


Encargado de uso ochenta niños entre siete y diez años, mientras sus padres estaban haciendo tareas propias de su condición de padres, hice formar a mis tropas en el salón de actos de la iglesia y les expliqué el juego. Es una versión a gran escala de piedra, papel y tijeras, y requiere cierta toma de decisiones intelectual. Pero el verdadero objetivo del juego es hacer mucho ruido y correr de un lado a otros persiguiéndose hasta que nadie sabe de qué bando está o quien ha ganado.

Organizar todo un salón lleno de pequeños estudiantes encerrados allí en dos equipos, explicarles los rudimentos del juego, lograr un consenso sobre la identidad del grupo, todo esto no es grano de anís pero lo hicimos con buena voluntad y nos dispusimos a iniciar el juego.

La excitación de la caza había llegado a un punto crítico. Yo grité:

- Tenéis que decidir ahora lo que sois: ¡ un GIGANTE un BRUJO o un ENANO!

Mientras se formaban los grupos, consultando frenéticamente en voz baja, sentí que alguien tiraba de la pernera del pantalón. Una niña pequeña me está mirando, y me pregunta, con una vocecilla preocupada:

- ¿ Donde han de estar las sirenas?

Una larga pausa. Una pausa muy larga.

- ¿Dónde han de estar las sirenas? – le digo.

- Si. Mire, yo soy una Sirena.

- Las Sirenas no existen.

- ¡ Oh, sí, yo soy una!

No le interesaba ser un Gigante, un Brujo o un Enano. Sabía cual era su categoría. Sirena. Y no estaba dispuesta a abandonar el juego y plantarse contra la pared, como habían de hacer los perdedores. Quería participar, en el bando al que se adaptasen mejora las sirenas en el esquema del juego. Daba por sabido que había un ligar para las Sirenas y que yo sabría dónde estaban.

Bueno, ¿de que bando ESTÁN las Sirenas? ¿todas las “Sirenas”, todos los que son diferentes, los que no se adaptan a la norma y no aceptan los compartimentos y las casillas disponibles?

Contesta a la pregunta y podrás construir una escuela, una nación o un mundo sobre ello.

¿Cuál fue entonces mi respuesta? De vez en cuando digo la cosa adecuada.

- La Sirena debe estar aquí, ¡junto al Rey del Mar!- le digo ( Sí, junto al bufón del Rey, pensé).

Y allí nos quedamos, tomados de la mano, revisando las tropas de Brujos y gigantes y Enanos mientras corrían desordenadamente.

A propósito, no es verdad que las sirenas no existan. Conozco personalmente al menos a una. La he tenido tomada de mi mano.
ROBERT FULGHUM



...para TODAS, sirenas.

5 comentarios:

  1. Me ha encantado el cuento.
    Llámame infantil,pero sigo creyendo en hadas, en sirenas, en ninfas y en muchas otras categorías fantásticas en las que nos vamosubicando las mujeres.
    Las veo cada día.
    Un abrazo.

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  2. Que bonita niña! Me ha encantado :).

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  3. Me encantó la historia. ¡¡Feliz día!! Aunque esté a punto de terminar.
    Un besazo, guapa

    Inma

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