martes, 13 de abril de 2010

ESTRÉS DEL BUENO

"¿Cómo estrés del bueno? ¿Pero qué dice esta ahora!"
...habitualmente, tenemos una idea negativa del concepto estrés: produce ansiedad, cansancio, confusión; a algunas personas les hace engordar y otras adelgazan demasiado, favorece la aparición de arrugas y ni hablar de nuestro corazoncito.

Pero esto es porque, como he comentado en otros post, al popularizarse la expresión de "estrés" se ha hecho solo en su acepción negativa, con lo cual, aparte de sufrir el "sindrome de estrés mundial" (hoy tenemos estrés profesionales (de la educación, sanidad, finanzas, autónomos...), estudiantes, amas (y amos) de casa, padres, madres, hijos, solteras, monjas... jajajaja.

Bueno, como decía, aparte de que todos sufrimos estrés en parte porque vivimos en una sociedad que cada vez nos demanda más y porque asimilamos un sistema de valores que cada vez nos hace demandarnos más a nosotros mismos, el "estrés" siempre tiene una connotación negativa en nuestras conversaciones. Y mucho.
"La pobre, se le cae el pelo del estrés que tiene..."
"Con tanto estrés no tienen tiempo ni para ellos mismos y acabaron separándose..."
"Como ella está estresada, le pasa sus nervios a los niños y está alborotaos..."

¿De verdad no habéis oído este tipo de cosas?
Una vista de donde vivo,
que os estoy estresando, puñetas!!

Pues bien, hoy quería darnos la oportunidad de conocer al señor estrés tal cual:
"Estrés (del inglés stress, ‘fatiga’) es una reacción fisiológica del organismo en el que entran en juego diversos mecanismos de defensa para afrontar una situación que se percibe como amenazante o de demanda incrementada."
Esta definición la ideó un médico vienés, el primero que nos habló de estrés, que el pobre hombre no imaginaba cómo iba a devaluarse su palabreja.

Si nos fijamos, en la definición aparecen términos que podemos interpretar como negativos ("amenazante"), pero la mayoría de ellos no lo son, son situaciones NORMALES de la vida diaria:
- reacción fisiológica: lo que hace que mi cuerpo se active para hacer algo.
- mecanismo de defensa: me permite estar activa a lo que me demanda el medio y responder en consecuencia (no tiene porque ser "veo un león - salgo corriendo", también puede ser "me hacen una pregunta comprometida- respondo airosa").
- Situación amenazante/de demanda incrementada: conducir, hacer un examen, escribir en el blog, cocinar una receta... ¿no son situaciones de demanda en comparación con estar viendo mi serie favorita o paseando por el campo?
 
Un ejemplo de cosas que dan estrés "del bueno", jajaja

Y ahora, os presento al estrés bueno: se llama AROUSAL. Que quiere decir en inglés y en jerga psicológica, "activación". 
El señor Anderson, hacia los 90, habló de aquéllo que nos permite estar activadas (a nivel mental, físico y motor) para responder a una demanda. Se ha demostrado, a través de diferentes estudios, que si una tarea tiene un determinado nivel de complejidad (ni chupá ni imposible, para entendernos) y la persona está "activada" su ejecución mejora mucho.

¿Y a qué viene todo este rollo? Pues a darle al estrés el lugar que se merece. ¿No habéis notado que cuando estáis un pelín preocupadas, nerviosas, activas... acerca de un examen/entrevista de trabajo/cita... ponéis toda la carne en el asador y sale mejor (ojo, dije "pelín").
ESTO ES EL AROUSAL: Mis sentidos están alertas, mi cuerpo preparado (incluido mi lenguaje corporal) y mis neuronas a tope para responder a la demanda en cuestión.
El AROUSAL es un potente motor, es una motivación, me ayuda a estar concentrada y a "currármelo", por eso yo le llamo ESTRÉS DEL BUENO.
Y a mí, desde luego, me ha venido siempre de perlas: si un examen me parecía "chupao" terminaba sacando peores notas (porque estudiaba menos y peor, y lo hacía esforzándome menos en resultados) que si lo veía como un "reto": difícil, pero no imposible. Esto me ha ocurrido con otras cosas como exposiciones orales, cursos que he impartido a profesores...
Por eso quería romper una lanza a favor del "estrés bueno", porque creo que nos motiva a trabajar más y mejor y hacer las cosas fetén.
¿Cómo lo véis? ¿Identificáis estas situaciones en vuiestras vidas, circunstancias, etc.?

Espero no haberos calentao-la-mollera más que un psicólogo, ajajajaa

¡¡Besos!!

7 comentarios:

  1. Que informadicas y enseñás nos tienes, niña!! Como has hecho que me acuerde de mis clases de psicosociales!! Tienes toda la razón: yo cuando estoy estresadita (no estresada de la ostia, vamos) es cuando mejor rindo.
    Besos

    ResponderEliminar
  2. Ya ves! el estrés del bueno es el que nos hace responder con creces!
    Lo del rabillo, pues santa paciencia, pero maña no, no me salen los dos ojos ni parecidos XD

    ResponderEliminar
  3. aiss...a mí el estrés me transforma en un monstruito, me sale escema por toda la cara, pero el malo eh xD el bueno no suelo tenerlo porque no tengo punto medio...o pachorra o atacá jajaja

    ResponderEliminar
  4. Hola guapa!!! lo que aprendemos contigo... mira que yo tuve una asignatura de psicología en primero de carrera, pero esto no me suena ná. Y te doy toda la razón. Yo siempre digo que trabajo mejor bajo presión y es que creo que necesito ese componente, esa adrenalina o lo que sea que se desata cuando te estresas. Y además, cuando lo logras es un alivio y una satisfacción... uff. Gracias por "iluminarnos" y ponerle nombre a las cosas. Un besazo!!

    ResponderEliminar
  5. Sí que he leído sobre este tipo de estrés y creo que yo lo llevo en vena desde que nací. De vez en cuando, caigo rendida con el "malo", pero el bueno me gusta porque me da una sensación de "vidilla" que "me pone" un montón sin necesidad de recurrir a ninguna sustancia extraña, así, todo natural (ja, ja, ja).
    Muchas gracias por "ilustrarnos" que este tipo de cosas nos vienen muy bien.
    Un besazo, guapa
    Inma

    ResponderEliminar
  6. Pues qué razón tienes! hoy mismo me ha pasado! tenía que entregar un trabajo sí o sí y no tenía tiempo, y lo hice todo mucho mejor, aunque un poco atacada, la verdad.
    Gracias por hablarnos un poco de psicología!! me encanta! un beso!

    ResponderEliminar
  7. Pues sí, conocía este tipo de estrés...y del otro. Digamos que son comodos hermanos siameses que van siempre conmigo y a veces no sé cin cual de los dos estoy jjj!
    Lo cierto es que, cuanto menos tiempo tienes, mejor te organizas, porque optimizas recursos.

    Así que viva el estrés del bueno que nos hace más apañás aún.

    Me encantan estos post, flower!

    Besos!

    ResponderEliminar