miércoles, 12 de mayo de 2010

Mujeres que aprendemos diferente...

El libro “Mentes diferentes, aprendizajes diferentes” fue para mí una piedra de toque en mi manera de ver y afrontar la educación en general y mi propia tarea como orientadora con los alumnos.

En ella, su autor, Mel Lavine, expone completísimamente cómo las capacidades intelectuales de cada persona son diferentes (respecto a memoria, creatividad, razonamiento, lenguaje…) y cómo el sistema de aprendizaje ideal para esa persona debería basarse en su propia manera de aprender, por cómo piensa.

Ya os he comentado en muchas ocasiones acerca de 2 pilares que forman parte de mi filosofía personal y profesional:
  • Cada persona es diferente, y viva la diferencia que hace este mundo más rico y divertido (no como una lacra a exterminar para que todas seamos clones tipo Barbie, por ejemplo a nivel estético)
  • Hay muchos tipos de inteligencia igualmente válidas, lo que sucede es que social e históricamente se han valorado y potenciado unas más que otras.

A lo que voy.

El otro día me maravillaba yo de todo lo que he aprendido de todas y cada una de vosotras. Y no porque yo sea una fenómena aprendiendo, sino porque todas y cada una de nosotras tenemos nuestra visión de la estética y el maquillaje, técnicas, trucos, modos y maneras que son tan diferentes que no hacemos más que enriquecernos mutuamente al vernos, leernos y comentarnos.

Algún espabilao pensará que vale, aprendemos, pero chorraicas. Según Lavine (y otros muchos), parte de la inteligencia la forman capacidades tales como…
-          La creatividad
-          La capacidad de “copia”/ejecución
-          La percepción/organización espacial
-          El lenguaje.
-          La capacidad crítica
-          Las capacidades de relación social.

¿Y es que acaso no trabajamos todo esto cuando hacemos, vemos y comentamos looks y posts? ¿Y no aprendemos?

Por eso me acordaba de este libro (una gran esperanza para muchos niños antes de que el sistema educativo los “cape”, sin duda, por no ser capaces de aprenderse las tablas aunque dibujen o bailen como Dios), porque siento que aprendo, que aprendemos. De una forma diferente.

Pero nos enriquecemos. Nos desarrollamos.

Esto es mi manera de daros a todas las gracias a todas por estar ahí cada día.

Termino con una cita que me encanta:

“La idea de que todos los hombres nacen iguales y libres es al mismo tiempo cierta y engañosa: los hombres nacen distintos; pero pierden su libertad social y su autonomía individual por querer ser como los demás”.
David Riesman (La muchedumbre solitaria)

6 comentarios:

  1. me encanta, y es verdad, parece que si no eres un hacha en matemáticas es que eres más tonto que los demás, y sí, anda que no le damos al coco con la tontería :D un besote enorrrrme!!

    ResponderEliminar
  2. Muy buena entrada y totalmente de acuerdo.
    Me apunto el libro para la wishlist.
    Besos, guapa, y gracias a ti!

    ResponderEliminar
  3. Vaya que si aprendemos! Está claro que no todos lo hacemos del mismo modo, estoy de acuerdo contigo. Aparte, yo creo que cada uno desarrolla unas capacidades, no os ha pasado nunca que habéis hecho algo que jamás se os hubiera ocurrido y se os da bien? A mi me pasa con tantas cosas que a menudo pienso que me equivoqué de profesión! jaja. Un besazo!!

    ResponderEliminar
  4. Que post tan bonito y tan bien explicado. Estoy totalmente de acuerdo en todo lo que dices. Y la ultima cita que has puesto realmente explica lo que hay hoy en la sociedad. Todas las personas son diferentes ¡que manía tiene la gente con encasillarnos!

    Un besoo!

    ResponderEliminar
  5. Gracias por este post. Creo que tienes toda la razón de este mundo.

    A mí particularmente siempre me tuvieron en el colegio por alguien que no se aplica bien en las normas establecidas (era de las que dibujaba como Dios) y que pasaba demasiado tiempo en las musarañas. Nadie asumía su papel de 'es que no me hago llegar a todos' porque realmente sólo se hacían llegar a unos cuantos y al resto, si no mostrábamos interés alguno, ni se molestaban.

    Es cierto que normalmente no me he interesado por lo mismo que los demás, pero también es cierto que los demás no han hecho ni mijita porque me interesase por lo suyo. En cuanto alguien me explicaba algo de manera entusiasta, yo siempre mostraba el mismo entusiasmo y me interesaba en el tema.

    Se quejan del nivel educativo pero no de muchos educadores... yo me quejo de los dos.

    Mi interés más patente (ya lo sabes) es por la filosofía. Será que me gusta conocer el pensamiento de los demás para poder absorver tanto que me permita desarrollar mis propias ideas. Capacidad de elección, ¿no crees? Aunque el ignorante que vive en la ignorancia es feliz y, las más veces, no tiene interés en salir de ella.

    Me podría estar escribiendo del tema todo el día, pero me tengo que ir a trabajar y está siendo una semana que, como me siga poniendo sensible, lloro.

    Total, que te mando un beso enorme desde lo alto de mi cereza :)

    Ah! no he podido mirar las webs, se me ha complicado un poco la vida estos días y, bueno, si lees entre líneas en mi blog (entre y de lleno) verás chispa más o menos por qué.

    Un besazo*
    Muack!!!

    ResponderEliminar