jueves, 29 de julio de 2010

Reclamar lo que no quiero que me den

Me hizo gracia el título de este capítulo que va tan en la onda del libro en general… ¿Cómo? Reclamar lo que NO quiero?! Entonces que, voy y le digo a Manolo que me ignore profundamente? Jajaja Vamos a ver como lo argumenta Claudia.

En primer lugar, ella utiliza un ejemplo para profundizar en una diferencia terminológica entre 4 términos: pedir versus reclamar y culpa versus responsabilidad. Y como el ejemplo es de una relación de pareja, gracias a él el capítulo se entiende muy fácilmente.

Yo os lo voy a poner en un cuadrito de los míos y luego os pongo (también) un ejemplo de los míos:





Veamos lo del ejemplo. A veces, cuando Marina no coge el sueño reclama agua. Luego reclama hacer pipí. Después, que alejes las pesadillas y los monstruos de su armario. O que le cantes una canción. Esta situación la hemos vivido todas, en la infancia, con una hermana, con nuestros hijos si los tenemos...Y digo reclama porque lo hace llorando, protestando y con ganas de guerra. ¿Qué esta pidiendo? En realidad, cuando los niños se ponen así no quieren pipi, ni agua ni cuentos...quieren atención. La atención y/o el cariño de sus papás porque están patosos y no son capaces de tranquilizarse solos como intentamos hacer los adultos ante una noche de insomnio,

Vamos con el ejemplo de pedir. Ya he comentado alguna vez que el papá de mis niñas es un colaborador perfecto dentro del equipo que es una pareja. Pero hay un matiz que no es de condición, sino de carácter: yo soy una fuguilla y él es tranquilo. Ante la misma situación (ej., bebé llorón como si fuera a arrojar los pulmones por la boca) yo me levanto, la abrazo, la paseo, le canto y le hago el pino de coronilla, pero al final la duermo. El se la tumba al lado, la acaricia o le mueve la cuna. O pone la tele. Al final, la espabila. Con este plan, yo, que estoy al borde de la histeria, puedo increparle (“es que no te levantas (cantas, paseas, haces el pino de coronilla), es que al final es peor, es que no te implicas..” y entonces además de una niña llorona, tenemos una bronca de pareja (y os lo cuento desde la experiencia jajaja). Lo adecuado, en este caso, es pensarlo con frialdad y, pasado el consejo de guerra de la bebé, pedirle que la próxima vez haga lo que yo, que es más efectivo y es su responsabilidad. Y funciona (os lo digo también desde la experiencia, que yo soy de las que pruebo los productos que os enseño ajajaja).

Este ejemplo a lo mejor os parece patatero y demasiado casero, pero imaginároslo en una pareja. El reclamo es muy destructivo y primo-hermano del chantaje emocional. Y quema tela.

¿Quiere decir esto que siempre hay que reunir la paciencia, racionalidad y sangre fría para pedir en vez de reclamar? PARA NADA, porque hay ocasiones en que lo que verdaderamente queremos y necesitamos es reclamar, y entonces avanti. Pero ojo, siempre sabiendo lo que genera y lo que implica. Como dice Noseda, “lo importante es no reclamar cuando lo adecuado es pedir”.

¡¡Besos pidientes!! (¿cómo se dice este participio activo, por dios?)

7 comentarios:

  1. Estoy de acuerdo contigo) Yo ya he pasado por esto, mi hijo tiene 15 años, y ahora hay que cambiar la tactica un poco, porque se ponen mas raros y no quieren escuchar, y despues resulta que mama casi siempre tiene razón porque ha pasado por esto, y sabe lo que va a ocurrir)
    Asi que vete acumulando la paciencia))
    Un saludo)

    ResponderEliminar
  2. Me parece que se nos da mejor reclamar que pedir porque tampoco teníamos muy claro el concepto.
    Gracias por la distinción.
    Practicaré lo de pedir, que me parede que ando en fase reclamante con alguna personilla que me tiene hasta los pelos jaja!

    Por cierto: ¿gerundio?
    El gerundio de pedir es pidiendo, pero no sé si lo que quieres decir tú es eso o no tenemos claro el tiempo verbal (yo la primera, te juro que me he perdido)
    Pidiente no sé si existe, a mí me suena más pedidor...
    Please! Se necesita una filóloga en la sala!
    ¿Ves?, ya me has generado una duda existencial, ains!

    Un besazo, reina!

    ResponderEliminar
  3. Miss Potingues: Toda la razón!! Es un participio activo latino, pero con el calor y las nenas pegajosas me-se-escapó el gerundio jajaja

    ResponderEliminar
  4. Wauuuuu!!! me has dejado anonadada que razón tenéis!!! hay que pedir mas y reclamar menos seguro que conseguimos mas y mejores resultados!! Me ha encantado esta entrada y tus ejemplos son la leche!!
    Un besazo wapa ^^*

    ResponderEliminar
  5. Me viene muy bien este post jaja Es cierto,yo creo que son dos conceptos diferentes y a veces yo los confundo.Asique a partir de ahora tendre estas cosas en cuenta,por que e cierto que puede llegar a quemar al otro.Pero a veces hacemos cosas por desconocimiento,pero ya estas tu aqui con tus post para aclarar muchas cosas jajaja

    Un besazo guapa!!!y los ejemplos me hangustado mucho por que los podemos entender todas perfectamente.

    ResponderEliminar
  6. Pues si, tienes razón. Además, cuando alguien reclama parece que está herido, como si el otro en cuestión lo tuviese descuidado. La petición es más cívica xD

    Gracias Gadi :)

    ResponderEliminar
  7. Sí señora, gracias por la rectificación y por aclararlo (oye, equivocarnos, nos equivocamos todas y no pasa ná)
    Pero es que el gerundio es taaaaaaan mono, jaja!

    ResponderEliminar