sábado, 24 de julio de 2010

Vivir de un modo auténtico

...otras de las condiciones que Branden nos sugiere para una autoestima adecuada. Y la verdad es que tiene miga la cosa...¿cuántas veces escuchamos afirmaciones que no son auténticas? Vamos a olvidarnos de la publicidad, jajajaja, porque entonces no acabamos hoy; me refiero a las conversaciones mundanas: vecinos, compañeros, colegas... cuántas veces damos con gente que NO nos cuenta la feria como les va de verdad?

Reconozcámoslo, todos hemos pecado alguna vez de "inflar" nuestras historias o rodear pecadillos. A nadie le gusta contar sus miserias. Y esto me parece lógico y no creo que se aparte de lo veraz, simplemente es humano.

El problema es que, somos animales TAN sociales, que cuando obramos así...
... por un lado ofrecemos una imagen de la realidad que NO es real, no existe, pero es creída por los demás en muchos casos. Esto, por ejemplo, se ve claramente en las relaciones de pareja: hemos aprendido a ocultar discusiones, peleas y desencuentros. Hemos aprendido a ocultar el desamor. Que es muy feo, leches.
El "gran circo" de nuestra sociedad (tele, cine, revistas...) nos muestra parejas felices, convivencias fáciles y hasta sexo (casi siempre) perfecto (sin olor ni sabor que yo le llamo jajaja). ¿Y nosotras? ¿Cuántas veces nos ha sorprendido la ruptura de una pareja que "se llevaba taaaan bien" o la independencia expréss de un hijo que "vivía tan bien con sus padres"?
...por otro lado, que casi es peor, a menudo nos AUTOENGAÑAMOS. Alguien dijo que las mentiras, de repetirlas hacen verdades. Yo no diría verdades, pero sí creencias.

Vivimos en una sociedad (que creamos, y recreamos, ojo, que no es todo culpa de los mass-media!) en que...
- No está permitido ser INFELIZ (¿es que aquí to er mundo tiene que ser feliz por huevos!!) y el que no...pobre desgraciaíco. La infelicidad (como la felicidad) es un momento, una etapa, una serie de circunstancias de las que, afortunadamente, algunas son modificables.
- No está permitido sentir MIEDO. Aquí todo el mundo es BuzzLight Year. No señores, los adultos también tenemos miedo: hay a nuestro alrededor demasiadas cosas que no comprendemos, o que no podemos controlar, como para ser tan inconscientes de no sentirlo.
- No está permitido admitir cosas como los sentimientos ambivalentes que TODOS tenemos hacia quienes MÁS queremos.

Ya sabéis que soy muy partidaria de la imperfección del psicólogo. Y sí, señoras, yo también tengo mis pesares (y se me notan hasta en la cara cuando pesan demasiado!).

Ahora dejémonos de rollos, a ver que nos dice este buen mozo:
Cuando (nos) mentimos, nos estamos rechazando. No queremos mostrar nuestra verdadera cara. Uno de los elementos de la autoestima debe ser la coherencia (toma, Geroma, que esto no es fácil!), ahí van frases lapidarias, que a mí a forma de píldoras, me dan riquezas para pensarlas...

- Cuando intentamos vivir de una forma poco auténtica, siempre somos nuestra primera vícitima, ya que al fin y al cabo el fraude va dirigido contra nosotros mismos.

- La mayoría de nosotros somos educados, desde que nacemos, para NO saber lo que es vivir auténticamente. En la infancia aprendimos la "represión emocional" como un mecanismo de defensa: aprendemos a evitar las pesadillas, a fingir indiferencia.

- Unos de los chascos más gordos de la infancia es descubrir que los adultos mienten (¡¡es verdad, se te cae un poco el mundo!!)...muchos jóvenes aprenden a aceptar la mentira como algo normal: a aceptar y admitir la irrealidad como un modo de vida.

...y como siempre, ¿qué alternativa tengo? (¡¡porque no estoy dispuesta a ir y gritarle a mi hija de 4 años que los Reyes Magos no existen, jajajaj!!)
Branden lo compara a hacer ejercicio físico: nadie empieza corriendo una triatlon después de años en el sofa. Y nos sugiere una serie de autopreguntas para facilitarnos el punto de partida:

  • ¿Soy sincera conmigo misma con respecto a lo que siento, aceptando mis emnociones, experimentándolas?
  • ¿Soy sincera con  los demás con respecto a mis sentimientos?
  • ¿Me esfuerzo conscientemente por ser veras y precisa?
  • ¿Converso cómoda, abierta y directamente sobre lo que amo, admiro y disfruto?
  • Si estoy apesadumbrada, irritada o deprimida, ¿hablo sobre ello con sinceridad y dignidad?
  • Si sé que estoy equivocada, ¿lo reconozco sencilla y llanamente?
  • ¿Soy igual cómo me experimento en mi interior que como me manifiesto en el exterior?
...Tela, ein?
¿Y qué gano? Gano lo siguiente...
- La gente auténtica suele ser benevolente, respetuosa y digna. Y eso genera lo mismo para con ellos.
- La gente que quiere "crecer", tiende a promover el "crecimiento " de los demás.
- La gente que disfruta con su entusiamos también disfruta con el de los demás.
- La gente que es franca al hablar aprecia la franqueza en el otro.
- La gente que ejerce su derecho a decir SÍ cuando creen que es sí, y a decir NO cuando quieren decir no, respetan el derecho de los otros a hacer lo mismo.
- La gente que es auténtica consigo misma tienen amigos mejores y más dignos de confianza, porque saben que pueden apoyarse en ellos, y porque los instan a igualar su autenticidad.

"Al ser auténticos, no solo nos honramos a nosotros mismos: a menudo es como un regalo para cualquier persona con la que tratemos"

¡¡Qué hermosura de frase, no?

...de esta forma, ya no solo mi autoestima crece y mejora...también ayudo a los demás. pero eso es harina de otro psicopost.

2 comentarios:

  1. Muy interesante Gadirroja, me ha encantado leerlo :)

    Qué difícil es tratar con nosotros mismos...Hay tantas cosas que son una "prueba de fondo" (como el triatlón) en nuestras vidas que mucha gente no está dispuesta a hipotecar tanto tiempo, ni si quiera para ellos mismos.

    Un beso

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  2. He leído tu psicopost con atención y vuelvo a decir lo que siempre digo, el autoconocimiento y la autoestima son las asignaturas pendientes de nuestra sociedad, en pleno.

    Personalmente, creo haber ganado en estos terrenos con la edad y con la experiencia. También porque ha necesitado echar mano de ello de forma dirigida ya que tenía muchos desequilibrios emocionales. Siempre me he exigido muchísimo en todo, pero nunca he sabido hacer valer mis intereses porque sentía que estaba mal eso de "tener intereses". Confundía este término con "ser una persona interesada", así que, no me hacía de valer nada de nada.
    Aunque llevo recorrido bastante camino, todavía me queda mucho, mucho por aprender.

    Gracias por tus psicopost.
    Un beso fuerte.

    inma

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