lunes, 2 de agosto de 2010

Un monje es más que un hábito

En este caso el juego de palabras de la afirmación que da título al capítulo es más fácil de explicar: la autora se refiere a hábito no como “uniforme”, sino como las costumbres que tenemos todos y cada uno de nosotros y que a veces, CREEMOS  que nos definen.
...por ejemplo:

- Planificarlo todo con antelación. Es un hábito horrorosísimo que tengo yo. Planifico los horarios, mi trabajo, la comida semanal, la compra y hasta los días de asueto. Soy consciente de que este hábito me ha ayudado a conseguir muchas cosas, como aprobar unas oposiciones llevando los 80 temas del temario y compatibilizándolo con tiempo para mí y mi pareja de entonces, o  incluso el hec ho de mantener este blog siendo mami y currita. Pero… a veces necesito ser capaz de DESCONECTAR. Dejarme llevar. Sentarme a esperar qué ocurre sin hacer planes. Planificar forma parte de una costumbre en mí, pero soy más que eso.

A esto se refiere la autora. Nos recuerda que todos y cada uno de nosotros tenemos LIBERTAD de elección porque somos personas, y que a veces, empujados por la vorágine del “yo y mis circunstancias” terminamos identificando a las circunstancias con el yo, y ya la hemos liado. Porque nos estamos privando nosotros solitos de nuestra posibilidad de elegir.

En este caso, ella nos aporta unas pautas para ayudar a desligar este gazpacho del yo y de las circunstancias:

- Los hábitos que tenemos son ya tan implícitos en nosotros que terminamos pensando a veces que forman parte de nuestra persona cuando no son más que costumbres.
- Estos hábitos no nacieron con nosotros, sino que los fuimos conformando con la práctica constante.
- Es tan tan arragaigados que a veces nos definimos a través de ellos, olvidando que son fruto de una decisión del pasado que es modificable.
- Aunque dejemos un hábito o tomemos uno nuevo, seguimos siendo los mismos (...a pesar de que incluso a veces, “los otros” dudan de nuestra “personalidad” cuando al ver un hábito nuevo nos dicen...ah, ahora te ha dado por…, ¿no os ha pasado?).

...en resumen: es necesario hacer el trabajo de revisar nuestros hábitos y ver cuáles de ellos nos son útiles y cuales no. Los que no, podemos echarlos al “desván” de los trastos viejos, porque no nos definen como persona. Sin perder un ápice de nuestro yo. Porque los monjes son más que hábitos.

¡¡Besitos monjiles!! (que son muuuuy tiernos)

10 comentarios:

  1. A mí lo de los monjiles me da un mal rollooooooo (por muy tiernos que sean, lo siento, pero el clero me da repelús)

    Respecto a lo de los hábitos, mi mejor amigo un día me soltó una frase lapidaria: "si algo bueno tienes, es que te acabas cansando de todo"; refiriéndose a que mis rutinas no duran demasiado tiempo (bien por circunstancias internas, o bien por circunstancias externas)

    Y es que, como empiece a notar que hacer algo se convierte en una losa y me priva de libertad para hacer otras,...maloooooooooooo!!

    Un besazo!

    ResponderEliminar
  2. Me encanta esta entrada porque en esto llevo yo pensando hace un buen tiempo... En mi caso, tenía unos hábitos/costumbres que me iban muy bien y que he ido perdiendo con el tiempo casi sin darme cuenta. Ahora desearía cambiar los hábitos/costumbres actuales para volver a los de antes, por ejemplo... ¡planificar las cosas con antelación! Ojalá yo hiciera eso ahora, Gadi, ¡a mí me funcionaba y ahora soy un desastrillo! :S

    ResponderEliminar
  3. Pues si q me dicen muxo eso de "ahora te ha dao por eso...".
    Pero en realidad es algo de mi q me encanta, descubrir aficiones nuevas, descubrir cosas que me gustan hacer q jamás habia hecho, investigar, y es q me considero bastante creativa, y ultimamente no paro de inventar.un beso

    ResponderEliminar
  4. Mmm... es difícil desvincular la personalidad de uno de los hábitos que parece que tanto nos definen. Pero como tu bien dices, tampoco hay que ser esclavos de esos mismos habitos, no?
    Besos

    ResponderEliminar
  5. Yo debería planificarme mejor, tiendo al caos absoluto... pero esta bien eso de desconectar :D

    Desconecta a gusto guapa!

    ResponderEliminar
  6. Está bien que en ocasiones sigamos unos planes. Aunque en algunos momentos, necesitamos (como bien dices) desconectar, y para nada es malo descubrir nuevas cosas :) Haciendo cosas nuevas podemos también renovarnos por dentro, ya que de nada nos sirve almacenar en nuestro interior cosas que no nos valga para nada. Besitos!!

    ResponderEliminar
  7. Uff, pues yo te envidio, me gustaría ser más organizada, para lo que sea soy un desastre, hacer la compra, las cosas de casa, en el trabajo, cuando estudiaba...Si no tengo un hábito metido en la sien no soy persona.

    ResponderEliminar
  8. me has dado que pensar, esta claro que a veces los demas nos definen por el hábito pero como tu dices un monje es mà´s que un hábito.
    me parece muy buenas tus reflexiones.
    un besazo enorme guapa
    NURY

    ResponderEliminar
  9. me has dado que pensar, esta claro que a veces los demas nos definen por el hábito pero como tu dices un monje es mà´s que un hábito.
    me parece muy buenas tus reflexiones.
    un besazo enorme guapa
    NURY

    ResponderEliminar
  10. Muy buenas reflexiones como siempre.

    Ya he incluido tu sorteo en la lista que se me había pasado porque cuando miré para confeccionarla aún no lo habías publicado ;)

    Mañana mismo si puedo me apunto.
    Un beso!!!

    ResponderEliminar