viernes, 17 de septiembre de 2010

Textos para bajar del tren...

...en sentido figurado, claro. No os bajéis del transporte leyendo que ta'hostias jajaja.
Ahora en serio, ¿cuántas veces hemos pensado eso de que "que se pare el mundo, que yo me bajo"? ¿Cuántas lo de "necesito un "kitkat"?
A menudo vamos, en algunas etapas de nuestras vidas, en una carrera continua. Los días se nos solapan unos con otros, no llegamos "a tiempo" a nada (o al menos, lo sentimos así) y aunque aceleremos más, puede más el estrés que el disfrutar el momento.
Por mi personalidad me pasa esto a menudo. Ya os he contado que, en ese sentido, mi pareja es el complemento perfecto para que me desacelere y disfrute. Si no, corremos el riesgo de mirar atrás y recordarlo todo como en una nebulosa y...qué quedó en mí de esta etapa, de este momento? Supe disfrutarlo? ¡Si parece que apenas lo viví, que apenas estaba yo allí!!

Aunque a mí me pase especialmente por mi carácter, creo que es denominador común de la sociedad en que vivimos las mujeres de hoy día: corres para acabar la carrera, corres para buscar trabajo y corres en él, corres para tener hijos si es que quieres tenerlos...y cuando los tienes, para "dar la talla" en todos los ámbitos que te rodean (casa, nenes,trabajo, pareja...) ...sigues corriendo.

Cuerpo y mente necesitan descansos, cambios de ritmo, para disfrutar la vida (y para seguir, esta vez caminado a veces, o apenas dando pasos). Como de mis pausas "externas" ya os he hablado en más de una ocasión, hoy quería presentaros a José Mª de Toro, un hombre que ayuda a "descansar las mentes aceleradas".

Es conocido por su libro "Educar con co-razón" que ha supuesto una aportación importantísima a la praxis docente en Educación Primaria (y, por supuesto, extensible a Secundaria) respecto a la inclusión del ámbito social y sentimental en la convivencia alumnos-profesorado.

Lo conocí en un curso de profesores porque trabaja diversos temas, entre ellos bienestar emocional docente, estres y educación de los sentimientos. Me impactaron muchas cosas de él, entre ellas su coherencia: habla de lentitud, la elogia y la transmite con su voz, sus gestos y su postura en cada momento: es relajante tenerlo en frente.

Así que, si queréis hacer un kitkat, os animo a que lo conozcáis y lo léais. Os linkeo algunos de sus textos que más me gustan:
ELOGIO A LA LENTITUD 
PARA QUÉ SIRVEN “DOS MINUTOS” 

¿No son hermosos y relajantes? ¿A que nos hacen pensar, comprometernos un poquito con otro ritmo de vida? Espero que os hayan sido útiles o agradables.
Un besito (lento, lento...)

6 comentarios:

  1. Por circunstancis personales que no vienen al caso, a mí me ha tocado aprender a parar y respirar.
    Me costó, pero, cuando lo conseguí, me dí cuenta de que el mundo tiene muchos más detalles de los que solía apreciar.

    Me gustó tanto lo que conseguí encontrar que ahora es una idea que intento transmitir a todo aquél que quiera mejorar su calidad de vida.

    A veces confundimos tranquilidad con inactividad o ineficacia, pero no es así.
    Un pensamiento relajado, es un pensamiento ordenado, que fluye como debe hacerlo, es incluso más creativo y eficaz que un pensamiento estresado.

    Y no quiere decir que ese pensamiento relajado vaya lento. Puedes pensar rápido, pero pensar bien, si tu ánimo va acorde al ritmo que necesita.

    ¿Me he pasado de zen?


    Besos, guapa!!

    ResponderEliminar
  2. Ahora vuelve la tendencia slow, la slow food, la manera de vivir despacio y relajado. Era lo mejor que teníamos en este pais y lo estamos perdiendo un poco.

    Hay que intentar rescatarlo.

    besukis!

    ResponderEliminar
  3. Necesito un Kitkat de esos urgentemente.Por ahora me voy este finde a casita de mi madre y de mis suegris, cambiar de rutina me vendrá bien aunque sea por 2 días.Después me toca afrontar la última semana y salga como salga el examen,el día 29 podré relajarme.

    ResponderEliminar
  4. No aprender a disfrutar del momento es a mí lo que más me preocupa. Dicen que el mejor momento de tu vida está en los años de universidad (u otros estudios, vaya). Pero con tanto estudio y trabajos siento que no estoy aprovechando nada. Por eso, mi propósito para este año es disfrutar, estudiar cuando haya que estudiar y salir cuando haya que salir. Porque la vida siempre da para todo.

    ResponderEliminar
  5. Yo ya llevo unos cuantos años reivindicando la lentitud porque antes me pasaba de rápida. Aunque el ritmo de trabajo de mi profesión me exige ser rápida, yo "hago trampas" para ser lenta a propósito y procuro todos, todos los días, dejar algo de tiempo para hacer lo que me da la real gana, y eso pueden ser cosas bien diferentes: hablar media hora por teléfono con alguien que me apetezca, darme un paseo, perderme un rato en Zara, aunque no compre nada o entrar en Chanel a verlo todo sabiendo que tampoco voy a comprar nada (¡ya quisiera yo!). Tengo miles de recursos para un "kit-kat". Los que más valoro son aquellos en los que puedo estar en contacto con la naturaleza, como ver una puesta de sol o disfrutar de ver el paso del tiempo en un paisaje que me esté gustando mucho. El último que recuerdo fue a primeros de septiembre en Valença do Miño (Portugal) contemplando la puesta de sol mirando hacia Tuy, que está enfrente, y el río Miño. ¡¡No lo olvidaré nunca!! Fue un momento mágico.

    Un besazo y muchas gracias por tus psicopost.

    Inma

    ResponderEliminar
  6. ¡Qué útil, qué útil, qué útil!!!
    Gracias pinturera de mi corazón!!! me sirve tanto a nivel profesional como a nivel personal.
    Para mí eres una gran compañera y compañía de potis y educación. Y más durante el curso que me toca estar muy lejos de mis amores (familia, mario, amigos....)
    Un bsote

    ResponderEliminar