viernes, 29 de octubre de 2010

LA RUPTURA…Y LO QUE HAY A SU ALREDEDOR

Respecto a la RUPTURA (una vez tomada la decisión), me han parecido interesantes estas aportaciones:
·         Un divorcio, aparte de las circunstancias familiares, económicas… y hasta de conciencia religiosa en algunos casos, es EMOCIONALMENTE DURO
·         Sin embargo, la mayoría de las personas que pasan el proceso SE ADAPTAN BIEN a su nueva vida, encuentran nuevas uniones satisfactorias y se alegran de la decisión que tomaron.

¿Y qué pasa con los hijos?
  • Una de las falacias sociales más comunes es la de “No me separo por mis hijos”, aunque esto lo hemos discutido ya en otros posts. Lo que nos aporta el autor va en esa línea:
  • Si ambos padres dejan patente a sus hijos que, independientemente de la separación o ruptura, valoran su felicidad, no los usan como armas durante ni tras el proceso, les aseguran que seguirán sintiéndose queridos y protegidos por ellos… Se AJUSTAN AL CAMBIO.
  •  Al igual que los adultos, los niños necesitan su tiempo para elaborar mentalmente su propia explicación de lo ocurrido. Explicación que, para ser provechosa, debe tener a los padres como protagonistas del porqué, no a ellos mismos.
  •  Ningún niño está emocionalmente preparado para vivir el divorcio de sus padres (¿acaso lo estamos los adultos?). La adaptación requiere cariño, seguridad, apoyo, comprensión y tiempo. Pero según los datos, la MAYORÍA de los niños, en condiciones adecuadas de CARIÑO y APOYO, superan un divorcio positivamente.


¿Y qué pasa con los hijos y las nuevas parejas?

  • A raíz de un caso particular, el autor del libro trata otro tema que me parece interesante. Se refiere a las personas con hijos que tienen nuevas relaciones y al cómo afrontar el papel de la nueva persona con los niños. Me han resultado interesantes las siguientes afirmaciones:
  •  Cuando transmitimos cariño a un niño, NUNCA nos equivocamos.
  •  El que el niño tenga, en vez de un modelo positivo de padre, dos, NO es incompatible, sino saludable. SIEMPRE y cuando se aclare que NADIE “DESTRONA” A NADIE.


Hasta aquí el tema de convivencia en pareja. Empezaremos, en próximos post, a tocar más de cerca la convivencia en familia.
Besos!

7 comentarios:

  1. Lo que te comentaba. Me estoy leyendo BOTIQUÍN PARA CORAZONES ROTOS, de VICTORIA CADARSO, y me está gustando muchísimo.

    Besitos

    Inma

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  2. Me parecería interesante tocar el tema de cómo enfrentarte a la situación de emparejarte con alguien que tiene hijos de una relación anterior, enfocándolo hacia la pareja y hacia el trato hacia esos hijos putativos (por dar ideas, que no quede)

    Besos!

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  3. Por experiencias vividas, mis padres se separaron y pareció más bien que mi padre de quien se separó fue de mi madre y de mí, porque con mi hermano sigue manteniendo la misma buena relación, cuando yo no me separé de nadie. No se si me explico. Imagino que cada caso será diferente, no sé. Espero el siguiente post sobre la convivencia en familia :) Besitos!!

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  4. Ningun niño quiere ver como sus padres se matan a criticas destructivas, prefiere que le ataquen a él que oir peleas que no puede o sabe controlar.

    Hay que pensar en ellos. Besazos

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  5. Soy hija de padres separados y de madre que se volvió a casar. He tenido una infancia maravillosa y puedo decir que no escuché a mis padres discutir ni una sola vez. Siempre que se plantea este tema hago la misma pregunta, ¿cuándo sufre más un niño, cuando sus padres se separan o cuando sus padres no dejan de discutir y herirse delante de sus ojos? Creo que una separación en la que no se utilice a los niños como moneda de cambio se puede llevar bien y hacer que esto sea sólo parte de su vida. Al fin y al cabo, modelos de familia hay muchos y nunca podemos generalizar.
    Un besete

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  6. hay que intentar no llegar a esto jajaj besos

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  7. Yo estoy divorciada y tengo un niño de 4 años (nos separamos cuando tenía 2 recién cumplidos).
    Mi hijo ve a su padre cada 2-3 semanas durante un par de horas (y porque se lo llevan los suegros...).
    Tengo pareja desde principios de este año y al niño le ha costado varios meses acabar de aceptarle pero actualmente la relación entre ellos es muy buena.

    Besos!

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