miércoles, 3 de noviembre de 2010

Empecemos con el bloque de la familia...

Empecemos con el bloque de la familia. Quienes hayáis estudiado sociología sabéis que es clásica la comparación de la familia con la sociedad en el sentido en que es una “mini sociedad” en la que, desde que nacemos, aprendemos valores, adquirimos costumbres y maneras de pensar.

En esta línea me gusta mucho cómo comienza Rojas Marcos el bloque cuando afirma que la familia, sin duda, es como una burbuja, un nido que nos protege del mundo cuando más débiles somos (y no siempre tienen que coincidir estos momentos de debilidad con edades tempranas, ¿verdad?); sin embargo, dice, también es en familia donde empezamos a vivir las pasiones más fuertes y a veces, más amargas. Me llama especialmente la atención esta frase: “los seres humanos tienen mayor probabilidad de ser maltratados física y psicológicamente en su hogar que en cualquier parte del mundo”. Me impacta esta afirmación por lo fuerte de su trascendencia, pero quizá viéndolo desde el punto de vista estadístico se entiende.


Una crítica que aparece también en el texto es hacia el concepto de “supermadre” como algo instaurado en nuestra sociedad y que nos hace ser tan críticas con nosotros mismas a las mujeres (y sobre todo, a las madres, claro está). Frente a esto, el autor aclara:

  • -          La madre omnipresente, generosa y sacrificada es un MITO, una fantasía. Las madres son personas y tienen sus errores, contradicciones, momentos NECESARIOS de egoísmo (siempre que no sea egoísmo irresponsable, claro está).

  • -          El instinto maternal es otro mito: la capacidad de reproducirnos está en nuestros genes. La de ser una buena madre, no. Para ser una “buena madre” son necesarias unas serie de aptitudes que se aprenden (en algunos casos de modo natural, en otros por un esfuerzo de instropección y aprendizaje, en otros no, porque no interesa aprenderlos…). Obviamente, estos aprendizajes pueden hacerlos los HOMBRES también, con lo que el mito de que las mujeres son mejores madres que los hombres padres, cae de nuevo. Eso sí, los aprendizajes pueden ser no intencionales (aprendo a ser buena mamá viendo a la mía de pequeña) o intencionales (aprendo a ser buen padre analizando mis valores, observando las necesidades afectivas de mis hijos y respondiendo a ellas…). Y en este sentido, socialmente, las mujeres siempre hemos tenido más “campo de prácticas” que los hombres.

Otro concepto que sale a lo largo del bloque es el de “hambre de padre”. El autor hace referencia a la figura ausente de padre que se producía con la separación de vida pública y privada en generaciones anteriores (por ejemplo, en mi familia: trabajaban mi padre y mi madre, pero si estábamos enfermas, al médico iba mi madre; a las tutorías del colegio, iba mi madre…). Afortunadamente esto está cambiando, y yo lo veo en mi propia pequeña familia: el padre y la madre respondemos igual ante esos eventos (enfermedad, mimos, cosas del cole…); sin embargo es cierto que aún queda mucho camino por recorrer (el 90% de las personas que vienen a las tutorías de mi centro son madres).


En fin, dada esta introducción del bloque, hasta aquí vamos a leer de la tarjetita. Creo que va a ser un apartado interesante también por cuanto que a todos, de cierta manera, nos implica el tema.
¿Qué os han parecido las afirmaciones del autor?

10 comentarios:

  1. Me encantó el símil de la familia-burbuja. Yo lo utilizo mucho, porque siempre he pensado que es un refugio ante los problemas de la vida.
    Y sin embargo, con respecto a la probabilidad de ser maltratados en su seno reflexiono: no será también que cualquier cosa nos duele mucho más si nos lo hace un familiar cercano?
    A ver si me explico: Yo soy capaz de pelearme con los clientes dia sí día también. Me da igual encontrarme con gente que te habla mal e incluso te falta al respeto. Para mí, que se enfaden o se alteren me viene al pairo (cuando no es justificado claro. Es que hay cada energúmeno por ahí...). Pero no soy capaz de discutir con un familiar, me vuelvo de gelatina. Por que será?
    Besos

    ResponderEliminar
  2. ... la confianza da asco... es lo que se me viene a la mente, al pensar que es en el seno de la familia donde podemos ser más cruelmente maltratados.
    Estoy muy de acuerdo con Rojas Marcos. Yo no tengo niños... y de momento no tengo muy claro si en un futuro(cercano) los tendré...pero veo a mis amigas, a mis vecinas...a las mujeres a mi alrededor...que a veces sufren más de la cuenta porque no pueden ser las supermamás que habrían deseado...y siento lástima; porque son mujeres estupendas que no han aprendido a disfrutar el momento; que siempre buscan más y más...sin darse cuenta de que ese "más" lo tienen cada día delante...
    Bueno...creo que al final me he liado como una persiana...jajajaja
    Un besito

    ResponderEliminar
  3. Estoy totalmente de acuerdo con Rojas Marcos, tanto en lo del entorno cercano como caldo de cultivo de maltrato como en lo de los padres.

    Respecto a lo primero, está claro que, donde te implicas más, en quienes te apoyas, es en tus seres cercanos, por tanto, son quienes mejor te conocen y te pueden manipular o maltratar con mayor facilidad (no es lo mismo que te insulte alguien que no conoces, que te lo pasas por el forro, que alguien que conoces y a quien quieres, que hace pupa)

    Respecto a lo segundo, totalmente de acuerdo con el tema del instinto maternal.
    Por ejemplo, mi madre siempre ha negado tenerlo, y es cierto que es una madre muy siu generis (menos mal!), pero es una gran madre.
    Y yo todavía lo estoy buscando, porque creo que de eso no traigo en el equipaje, jajajaja!

    Un beso!

    ResponderEliminar
  4. Me encanta que hayas iniciado este tema.
    Estoy en contra totalmente del sacrificado papel "supermamá", además de ser un tema que me indigna un poco y lo condeno!!

    Diariamente oyes conversaciones de tipo soy espectacularmente formidable como madre, … esto no está pagaooo, durante 14 horas diarias tengo que hablar de mis hijos a todo el mundo y explicarle a la gente mi vida de telenovela, para que vean lo sufrida que soy y lo muuuuchiísimo que me esfuerzo para que mi familia salga adelante…
    Podría seguir, pero estoy totalmente en contra de esta actitud. Desearía de todo corazón que las mujeres desechemos estos roles que sólo nos impiden ser libres, al menos de pensamiento, y que tras esta frustración de no poder ser nunca super-mega-archi, le busco defectos a otras “mujeres”, juzgándolas y mandándolas a la hoguera para ser quemadas.
    Todos hacemos sacrificios y todos nos esforzamos diariamente por el bien de nuestro entorno, involucrar a otros, delegar en ellos es lo más justo y apropiado.

    Me niego a sacrificarme hasta lo indecible.
    Me niego a hablar continuamente de mis hijos y anular mi propia personalidad como mujer.
    Me niego cerrar los ojos ante la realidad aplastante, que soy persona, reconocer que como madre he cometido errores, como persona he tomado decisiones, buenas y malas y como mujer intento resurgir de entre las cenizas como el ave fénix, porque dejamos de ser mujeres para ser madres… (la antigua usanza) y eso es un error.

    Espero no haber ofendido a nadie, pero hay que reconocer que ha llegado el momento de cambiar…

    Un beso guapa … me pasaooo?? Es que ahí me pica un poco … jajajaa…

    ResponderEliminar
  5. Sociología de 1º de Trabajo Social: la familia es la base y solución de todas nuestras ansiedades.

    Yo también creo que a ser buen padre se aprende, hay gente que no ha parido y es genial como adoptante y padres biologicos desastrosos y sin proyecto de cambio. Besis

    ResponderEliminar
  6. Que interesante. Porque siempre he pensado que el día que tengamos hijos mi novio y yo... el iba a ser mejor padre que yo, tiene más paciencia, es más cariñoso con los niños, etc. Es más siempre pensé que nací sin instintos maternos y que me surgió hace poco. XD Madre mía... en fin ahora tengo más ilusión, aunque me da miedo de no ser una madre todo lo buena que tendría que ser. Algún día lo descubriremos. U_U ayyyyyyy jajajajaj Besitooos guapisima

    ResponderEliminar
  7. Estoy de acuerdo con Morgan y con Miss Potingues: la familia, por conocerte más, te puede hacer más daño que cualquier otra persona, ya sea intencionadamente o no.

    Y bueno, con respecto al instinto maternal, yo sí creo en él. Lo veo en mi madre, lo veo en mi abuela y lo veo en mí (y eso que no soy madre aún).
    El otro día, precisamente, hablaba con mi novio de este tema y comentábamos que en el mundo animal son las madres las que se ocupan de las crías y punto.
    A lo mejor estoy blasfemando (jajaja), pero por lo que he visto en mi vida no me parece que los hombres tengan ese instinto.
    Creo que el hecho de que los padres se preocupen por sus hijos es una consecuencia de que seamos animales "racionales", no precisamente del instinto.
    La verdad es que no sé si me estoy explicando, yo sola me armo un taco, jajajajaja...

    Joé, qué rabia tener que hablar de estos temas por comentario, ¿no? Con lo bien que se está delante de un cafecito y/o/u/e refresco/cerveza... :S

    ¡Besos!

    ResponderEliminar
  8. yo que tengo ya bastantes años y soy abuela de dos tesoros veo con satisfaccion como ustedes las parejas jovenes os ayudais en la crianza de vuestgros hijos .y esto es bueno para todos los padres difrutan mas de sus hijos las madres se sienten mas apoyadas y de este modo si cabe mas unida a su pareja, y los hijos, sienten al igual el amor y el calor de ambos padres.

    ResponderEliminar
  9. Creo sinceramente que el instinto maternal no depende de sexos sino de personas. Tanto a unos como a otros llega un momento que nos apetece tener un bebé y cuando por fin lo tenemos en nuestros brazos es cuando ese deseo alcanza su punto álgido. Sobre lo de las superwoman, la verdad es que está difícil no caer en la tentación de querer llegar a todo al 100% y como gestionar esa falta de tiempo es una tarea dura en la que yo todavía estoy empezando...
    Un besete

    ResponderEliminar
  10. muy chula la entrada.... sigo leyendo la siguiente ;)

    ResponderEliminar