miércoles, 12 de enero de 2011

OPTIMISMO SANO: La mejor manera de enfocar la vida

Ayer terminamos con la "promesa" de que hoy veríamos más a fondo las características del optimismo sano. Empezamos, por tanto, por describir cómo es una persona sanamente optimista:


De estas características me gustaría desarrollar algunos puntos:

  • Respecto a buscar ventajas en el medio que nos rodea: Las personas con optimismo sano tienen una alta CAPACIDAD DE AUTOMOTIVACIÓN. No nos engañemos: en nuestra vida cotidiana, todas tenemos tareas y obligaciones que son un fastidio. Cuando hablo con mis alumnos les dejo muy claro que, antes de estudiar, yo prefería ir a la playa, salir de marcha...o hasta hacerme la cera, con lo que duele (jajaja). Pero las tareas tediosas hay que hacerlas también, al fin y al cabo.
La capacidad de automotivación consiste en buscar el "lado bueno" de la tarea y, si no lo tiene (que siempre alguno tiene aunque sea a largo plazo), organizarme yo mis pequeñas recompensas. Pero vamos a verlo mejor con un ejemplo.

A menudo, muchas de vosotras comentáis que cómo me da tiempo de todo, que parezco omnipresente en los blogs porque aparezco comentando en todos. Y no es porque me pase la tarde al ordenador, precisamente (jajaja) es porque organizo mi tarde (planchar, baño de nenas, cocinar para el día siguiente...) con pequeños descansos en los que me siento y veo los blogs. Sois mi pequeña recompensa.
Una vez, un compañero de Biología me contaba que para automotivarse al preparar oposiciones, cada vez que se estudiaba una parte de un tema se permitía comer algo rico...menos mal que el chico no tenía tendencia a coger peso! jajaja Pero le funcionaba, que es lo que cuenta.

  • Capacidad de aceptar halagos. Es un punto que considero muy importante, además es signo de una autoestima sana. Ya os habréis dado cuenta que yo soy muy zalamera, y en la vida real también. Me gusta mucho decirle a los demás lo que me gusta de ellos. Y ante esto, simplificando, he observado 3 formas de reaccionar en la gente, veréis como os acordáis de alguien...
    • La persona que se queda muy cortada y no responde, agacha la cabeza o rehuye la vista. A veces, no saben muy bien como responder o lo hacen con evasivas.
    • La persona que casi se ofende jajaja y te suelta un "¡¡pero qué dices, mona yo!!" o algo por el estilo, de forma que casi te arrepientes de haberla halagado.
    • Quien simplemente, te responde con un "gracias!", sonríe, o te da las gracias y te cuenta algo "¿te gusta el vestido?, gracias, a mi es que los tonos rojos me encantan".
Como habréis supuesto ya, el último ejemplo es el que se corresponde con una persona abierta, con una actitud positiva y una autoestima sana. Esto hay que practicarlo, chicas! Los piropos están para hacerse y para ser bien recibidos.


  • Se muestra satisfecha consigo misma y con sus circunstancias. Muy relacionado con el anterior, puesto que vuelve a remitirnos al concepto de autoestima sana. Estar satisfecha conmigo misma no quiere decir creerme la reina del Mambo (jajaja)...simplemente, aceptarme y hacer lo posible por mejorar sin condenas ni culpas.
Respecto a las "circunstancias" hace referencia al grado de satisfacción que tenemos con la vida que llevamos (al menos al respecto de lo que "nos hemos currado").Obviamente, si sufrimos una desgracia inesperada no entra en los parámetros. Hablamos más bien de lo que hemos conseguido en "esta vida" y lo que no hemos querido tener o hemos alejado de nosotras.
En este sentido, me identifico mucho con la canción de Buika (me encanta) "Jodida pero contenta" (jajaja) y es una expresión que uso a menudo cuando me preguntan que cómo estoy: suelo estar cansada pero satisfecha. Pues eso.
  • Una actitud prudente, pero confiada. En el manual simplemente hablaba de actitud confiada, pero me parecía necesario matizar (tampoco se trata de ir por la vida saltando de flor en flor, ¿no? jajaja). Una persona prudente y confiada sabe vérselas venir, pero también se sabe capaz de afrontar las situaciones o buscar apoyos para hacerlo.
  • Este punto está muy relacionado con la capacidad de entender los problemas como situaciones evitables o con solución. No sé si os he hablado alguna vez de la Educación para la resolución pacífica de conflictos. Estas teorías nos dicen que, en contra de lo que la palabra conflicto a veces nos sugiere (guerras, peleas, problemas...) un conflicto no es otra cosa que dos intereses diferentes sobre un mismo aspecto. De este mismo modo, un problema puede ser entendido como un reto que la vida nos "deja", un obstaculo que salvar...o que evitar, si es posible.
Este tema, como veis, es bastante amplio, porque no termina aquí (esto es solo la caracterización, upss es que me enrollo que da gusto). Mañana hablaremos de otras capacidades que pueden aprenderse para desarrollar esta actitud de optimismo sano ante la vida. Tiene que ver con cómo afrontar los cambios y como automotivarnos.
¡¡Besos!!

17 comentarios:

  1. Dificil, difícil el optimismo sano!!Creo que sin llegar al superoptimismo que comentabas ayer todos tenemos fases altas de optimismo (cuando tenemos la impresión de que una entrevista de trabajo va a ser positiva, cuando hemos perdido esos dos kilitos de más, o cuando empezamos una nueva relación). Son casos de optimismo "desmoderado" de los que se dicen más dura será la caida. Pienso que sobreponerse a esta caida es el optimismo moderado.
    Besos.

    ResponderEliminar
  2. Cuanto da de sí este tema. Es complejo, amplio y de cada párrafo podríamos charlar más. Tengo que observar si a mi alrededor hay ejemplos de optimismo sano ¿depende de la educación el optimismo sano?

    ResponderEliminar
  3. Me gusta el tema y estoy deseando ver las herramientas que nos propones.
    La última parte de resolución de conflictos es la que peor se suele dar en general; porque, por desgracia, buscamos culpables en vez de buscar soluciones.
    Besos!

    ResponderEliminar
  4. Me gusta mucho este tipo de post, aprendo cosas muy interesantes gracias a tí! :)

    ResponderEliminar
  5. Me encanta esta parte de tu blog...yo intento ver siempre el lado positivo de las cosas, y alguna que otra vez no lo consigo, y leer esto me ayuda a ver que no estoy sola en el barco de la búsqueda constante del bien estar...Bueno besitos!!!!
    Antonia

    ResponderEliminar
  6. Efectivamente, ser optimista no significa que no tengas los pies en la tierra. Yo antes no sabía aceptar los halagos, me sentía mal cuando alguien me hacía un cumplido. Ahora, cuando me dicen algo bueno sobre mí, doy las gracias, respiro hondo, me relajo y si tengo que seguir diciendo algo más, no me importa hacerlo.
    Siempre correspondo y siempre estoy mucho más dispuesta a buscar lo positivo en los demás que lo negativo.
    Vivo mucho más tranquila, interiormente hablando, que antes, más relajada y más feliz. Lo que no significa que no me enfrente diariamente a un montón de situaciones que no son fáciles. Sobre todo en el trabajo.
    Mis proyectos salen adelante por el empeño que pongo en ello, aunque también sé quién me lo va a poner difícil. Eso lo huelo desde bien lejos.
    Muchas gracias por tus psicopost.
    Un beso fuerte.

    Inma

    ResponderEliminar
  7. También hay personas que, cuando las halagas, te miran con desconfianza y ni te responden...Yo soy más del primer grupo, me da vergüenza y no sé que contestar...suelto algún "gracias" tímido pero es que me quedo bloqueada¡¡
    Yo soy optimista, pero me falta confianza en mí misma...como, por ejemplo, cuando hago un examen de la universidad: a no ser que lo lleve prefectísimamente perfecto creo que va a salir mal. No me basta con llevarlo medianamente bien, porque me entra el pánico¡
    Gracias por estos post ;) Un besito

    ResponderEliminar
  8. Que temas tan interesantes nos propones gadi!!Creo que desde luego si que es bunea manera de llevar la vida pero ojala algunas veces no fuera tan complicado...Un besote guapa y sigue asi!

    ResponderEliminar
  9. Como me ha gustado esta entrada... y la parte de los halagos es genial! Sabes identificar a todo el mundo con esas 3 propuestas.. Yo soy un poco de cada uno, me parece jaja, vaya lio llevo verdad?? Tabajaré en ello. Que hay que ser optimista, pero sanamente ;)

    Un besito wapi!

    ResponderEliminar
  10. Lo de aceptar halagos tiene su miga, en clase de psicología de los grupos, te decían que no aceptar un halago es casi como una ofensa, cuando alguien nos dice "Qué guapa estas hoy!" y le decimos "que vaaaa!" en cierto modo, ponemos en duda su sentido del gusto y su capacidad crítica. Y eso está feo.
    Aceptar un halago es aceptar que somos aceptados en cierta manera. No tiene sentido que intentemos hacer cosas para agradar a los demás y luego no aceptemos pertenecer al grupo que nos acoje.

    El optimismo bien usado es un valor muy poderoso interno. Besotes, me ha encantado ese psicopost!

    ResponderEliminar
  11. Uy que dificil lo veo!!! yo con lo dramática que soy...Besos!!!

    ResponderEliminar
  12. Hola me ha encantado esta entrada , me ha ayudado a ver las cosas de otra manera , tienes toda la razon hay q sacar lo positivo de todas las cosas , muchas gracias ,muchos besucos.

    ResponderEliminar
  13. Es un tema interesantísimo para reflexionar y muy difícil de conseguir también, al menos que sea algo estable.
    Pero bueno, también hay aspectos que se pueden entrenar y aprender =)
    Yo tengo que ponerme con eso de aceptar y hacer halagos, que a veces las inseguridades son muy malas!!
    Un beso y gracias por estas entradas!!

    ResponderEliminar
  14. Tengo que reconocer que no siempre es fácil esto del optimismo sano. Desde hace tiempo intento ser optimista en mi día a día y difunidr optimismo entre los que me rodean (ando un poco cansada de la gente quejona y negativa),.... pero no es fácil. Lo que más cuesta, desde mi punto de vista, es saber recibir halagos.
    Gracias por estos post.
    Un besete

    ResponderEliminar
  15. Yo procuro ser positiva, pero hay una situación en la que me resulta imposible: cuando estoy con migrañas. He tenido 2 crisis casi seguidas y es que me hunden en la miseria.

    ResponderEliminar
  16. Tienes toda la razón. los piropos hay que aceptarlos cuando se hacen de corazon y no con hipocresia y eso se nota. Siempre tiendo a decir gracias! pero luego salto y hablo de cosas como si no le diera importancia pero es que yo soy muy piropera a cambio! Buenisimo articulo, guapa!

    ResponderEliminar