martes, 15 de marzo de 2011

Desaprender los miedos.

Los miedos (que no el miedo) es otro tema recurrente en este apartado del blog, pero de nuevo me parece que este autor aporta pautas prácticas que nos pueden ser útiles. Por supuesto, queridas lectoras, siéntanse libres de opinar cuando les parezca que el tema no es de interés o es repetitivo;  en mi caso mi pasión por estos temas es a menudo subjetiva y podría ponerme pesadita (jajaja).

El caso es que para empezar vamos a repasar la diferencia entre MIEDO (respuesta psicosomática del organismo ante situaciones que le suponen una amenaza real para su supervivencia; ejemplo: pierdo la dirección del coche – soy consciente de que puedo matarme – mi corazón se acelera, sudo, se me seca la boca, etc.) y MIEDOS (aprendizajes que hacen que, ante una situación que YO interpreto como una amenaza a un nivel más psicológico, provocan en mí esos mismos síntomas; por ejemplo: un examen). La diferencia también está en la UTILIDAD; mientras que el primero puede hacer en un momento dado que emita una respuesta rápida y recupere el volante del coche porque mis reflejos se agudicen, la segunda puede hacer que me bloquee ante una situación que no es para tanto (obviamente, esto no es matemático, también puedo bloquearme al volante del coche, pero no suele ser lo común).

Por lo tanto, ¿qué nos sugiere el autor para que DESAPRENDAMOS los miedos? Lo primero, SOMETERLOS A UN ESTRICTO ANÁLISIS como si fuésemos del CSI (jajaja). Porque, como ya hemos dicho, estos miedos son APRENDIDOS y quizá en el momento o situación en que los aprendimos la percibimos como tan amenazadora (aunque ya no lo sea porque hemos madurado) que nos sigue provocando ese sentimiento.
Por lo tanto, a primera vista, podríamos diferenciar entre…
  • ·         MIEDOS CONCRETOS: son que hacen referencia a situaciones u objetos con una identidad tangible y definida (miedo a una entrevista de trabajo, a hablar en público, a montar en un avión, a las arañas, a la oscuridad).
  • ·         MIEDOS ABSTRACTOS: son de tipo más incosciente y no se deben a situaciones concretas, sino más bien a expectativas, emociones, sentimientos (miedo a no dar la talla, miedo al compromiso, miedo al rechazo).
Vamos a ver qué podemos aprender de cada uno.
LOS MIEDOS CONCRETOS.
Ante estos miedos (que ya hemos caracterizado), funciona muy bien la propuesta conductista llamada DESENSIBILIZACIÓN SISTEMÁTICA, que como podréis imaginar por su nombre, consiste en ir exponiéndonos a la situación/objeto de miedo de una forma pautada, ordenada y creciente, hasta dominar lo que nos provoca.

A este respecto, me encanta una aportación de Eysenck que el autor me ha recordado. Se llama teoría de la incubación y hace referencia a que, cuando vivimos esas situaciones que nos provocan miedo suelen ser muy cortas en el tiempo y esto, en parte perpetúa el que nos sigan provocando esa sensación. Si permaneciésemos más tiempo en ellas, y viéramos que “NO PASA NADA”, el miedo se reduciría hasta desaparecer.

Por ejemplo, imaginemos una niña que ha desarrollado miedo a la oscuridad. Si le proponemos que la primera vez esté solamente 30 segundos a oscuras y con su muñeco favorito, luego un minuto, luego 3…luego sin peluche…estaremos trabajando con ella esta técnica. Además, ella misma podrá comprobar que, salvo LO QUE SUCEDE DENTRO DE ELLA (su corazón se acelera, se le seca la boca, se pone nerviosa….), no pasa nada, y lo que sucede dentro de ella, ella puede controlarlo (o simplemente, asumirlo, y al final pasa). Cuando la niña haya comprobado que por estar 15 minutos a oscuras, tampoco sucede nada, lo lógico es que supere el miedo.

Pues de la misma forma (aunque lógicamente, este ejemplo está contado de una forma desestructurada y rápida) se trabaja con otros tipos de miedo. La propuesta más práctica sería así…
  • -          Describo la situación que me provoca el miedo, intentando incluir todo tipo de detalles sobre la situación y sobre la emoción que provoca en mí.
  • -          Puntúo en una escala de 0 (ninguna angustia/mala sensación/miedo) al 10 (ansiedad total).
  • -          Pruebo a exponerme muy poco tiempo a la situación (por ejemplo, si me da pánico hablar en público empiezo por una intervención muy breve).


Y, a partir de aquí consiste en ir puntuando cada una de esas experiencias y comprobando que “no son para tanto”. Las siguientes a las que nos expongamos deben ser cada vez más duraderas y/o intensas.  Salvo en casos excepcionales complicados por alguna otra problemática, os aseguro que funciona. Y si lo podéis hacer con el apoyo de alguien que sepa lo que hacéis y porqué, funciona más rápido (la red de soporte emocional, ¿recuerdan?).

Como esto se está alargando (como la canción jajaja) mañana vamos a tratar los miedos más intangibles…que están por cierto muy relacionados con una parte clave de nuestro pasado: la infancia.
Besos!

17 comentarios:

  1. Querida Pinturera ( me ha salido la frase sola, jaja...parece de aquellas entrevistas radiofónicas en plan consejo Elena Francis de hace mil años ...)te adoro. Si, te adoro, porque cada día me sorprendes más con tus entradas.
    Eres super simpática, eres alegre, te explicas como nadie, y tienes una soltura para contar las cosas que ya quisieran muchos para sí.
    Me has hecho reflexionar con esta entrada. Efectivamente, tienes toda la razón, nunca me había parado a pensar sobre qué nos produce el miedo. Nos has ilustrado de tal forma que ya estoy deseando que publiques la segunda parte.
    Mi más sincera enhorabuena por todo ello, un beso y hasta tu siguiente entrada

    ResponderEliminar
  2. Querida Pinturera ( me ha salido la frase sola, jaja...parece de aquellas entrevistas radiofónicas en plan consejo Elena Francis de hace mil años ...)te adoro. Si, te adoro, porque cada día me sorprendes más con tus entradas.
    Eres super simpática, eres alegre, te explicas como nadie, y tienes una soltura para contar las cosas que ya quisieran muchos para sí.
    Me has hecho reflexionar con esta entrada. Efectivamente, tienes toda la razón, nunca me había parado a pensar sobre qué nos produce el miedo. Nos has ilustrado de tal forma que ya estoy deseando que publiques la segunda parte.
    Mi más sincera enhorabuena por todo ello, un beso y hasta tu siguiente entrada

    ResponderEliminar
  3. Yo tengo dos tipos de miedo. El más concreto es a volar, pero eso me pasa ahora, no sé por qué, pq siempre he volado y me ha encantado pero ahora, es subirme al avión y me da ansiedad.
    Y el segundo, más abstracto, es a la muerte. Es que es pensar en ello y me pongo fatal. Y es algo que debo desaprender, como tú dices, pero no tengo ni idea de cómo se hace. No sé si el tiempo te ayudaré, imagino que sí, pq eso sí que no tiene solución.
    ay que seria me he puesto!!
    Cansada de besar sapos
    http://frog-tired.blogspot.com/

    ResponderEliminar
  4. Yo esto lo aprendí de los Simpson XDDD pa que luego digan que la tele no sirve para nada...jaja

    Yo hubo una época que utilicé esta técnica para superar un miedito que tenía, y oiga, funciona XD

    ResponderEliminar
  5. A mí me gustan estos posts, así que, adelante con ellos.
    Lo de ir a buscar al miedo para matarlo es lo mejor, funciona.

    Te he visto ese momento Freud en la última frase: la infancia, jajajaj!

    Un beso!

    ResponderEliminar
  6. Después me vuelvo a leer con tranquilidad esta entrada, que ahora voy un poco "atacada".

    Sólo agradecerte el comentario de hoy y confirmarte que, efectivamente, la reunión que todavía no he tenido con las directoras generales de distintas firmas de cosmética y moda es, precisamente, para eso, para proyectar en la red la imagen de mujeres profesionales que puedan ser un ESPEJO para las generaciones más jóvenes y que nos hablen de sus experiencias laborales, personales, de sus ambiciones y sus logros.

    Un besazo, guapa

    Inma

    ResponderEliminar
  7. Hola, pues me he quedado con ganas de leer sobre lso miedos intangibels!! asi que mañana me lo leo, besitos

    ResponderEliminar
  8. Muy buena entrada. EStá genial aprender qué tipo de miedos tenemos y las técnicas para poder solucionarlos o por lo menos intentarlo :) Quiero leer la siguiente entrada :) jiijiji! Besos

    ResponderEliminar
  9. Mi miedo es la pescadiya k se muerde la cola.
    miedo al miedo?? eso existe?? Tengo miedo a los atakes de ansiedad, a k se me repitan, a ponerme tan mala como cuando me dio el atake de panico, miedo a levantarme y no poder mirar x la ventana...loo cual supone k ese dia no podrre salir de casa.... Buff... Creo k para mi necesitarias muuuchos post!!XD

    ResponderEliminar
  10. Ay mi amigo Eysenk qué buenas aportaciones tiene!! Parece que me guías en el estudio, justo ayer estaba con el tema de las fobias y de las técnicas utilizadas...
    Lo que me fascina es la manera tan accesible en que lo explicas, yo sería incapaz de utilizar un lenguaje tan sencillo para hacerlo, una está ya acostumbrada a los términos "técnicos" tan aburridos que nos enseñan jajajaja

    ResponderEliminar
  11. Uff yo con el miedo a hablar en público y a las arañas ya me llega y me basta, no creo que ponga una araña delante mía para superar el miedo ME NIEGO jajaja. Lo de la infacia me va gustar, besosssssssss

    ResponderEliminar
  12. Está claro, para superar algo lo que hay que hacer es enfrentarte a ello poco a poco. Yo lo pongo mucho en práctica.

    Y estoy deseando leer lo de los miedos infantiles..

    Un beso!

    ResponderEliminar
  13. Mi ansiedad llegó al pico de la agorafobia, ahora que estoy encerrada a estudiar, salir a la calle se me hace especialmente duro, pero lo hago siempre que puedo, sino me emparanoio con lo que tu dices " te va a pasar algo malo" y todo va mal.

    Es importante desensibilizarse y sobre todo, encontrar a gente que te entienda, hay mucha gente que no comprende el sufrimiento que hay tras una fobia y eso es muy duro. Besotes y gracias por subir este postazo

    ResponderEliminar
  14. gadi a mi no me pasa como en el ejemplo, si bien he superado mi miedo a la oscuridad notablemente, antes de cambiarme de casa me daba miedo todos los dias, ahora solo cuando veo algun programa de ovnis, fantasas, cosas asi. me digo a mi misma q si no me ha pasado nada en tanto tiempo no tengo motivos para creer q me vaya a pasar algo ahora, creo q las cosas q veo o escucho respecto a esos temas me influyen demasiado, pero durmiendo con 3 peluches la lily y el gato algo se pasa jaja

    besos

    ResponderEliminar
  15. La verdad es que tienes razón al explicar lo del miedo. Pero... cuando una persona es agorafobica como yo... Cuando le tienes miedo al miedo... Es mucho más jodido y más complejo.

    Me ha gustado la entrada, Un beso Gadi :)

    ResponderEliminar
  16. Interesantísimo!!:) Yo por ejemplo uno de mis miedos concretos es hacia las agujas, les tengo pánico desde pequeña xD las puñeteras inyecciones no me gustaban nada de nada jaja.. y es algo que hoy día me perdura pero poco a poco lo voy superando :) (gracias a Dios que no me tengo que pinchar todos los días XD)

    A ver qué nos cuentas sobre los miedos abstractos y la infancia :) Un besote!!

    ResponderEliminar
  17. Hay un libro fantástico que se llama "Aunque tenga miedo, hágalo igual", que va muy bien para superar ciertos miedos irracionales. Me lo he leído de arriba a bajo porque quiero vivir sin miedo el resto de mi vida.

    Como siempre, muy útil. Un besazo, guapa

    Inma

    ResponderEliminar