jueves, 10 de marzo de 2011

Indefensión aprendida

Ya ayer os adelantaba que tiene mucho que ver con "vivir tu vida" como espectadora, y preferentemente sin opción a participar de ella por la negatividad que te rodea en ese momento, pero vamos a profundizar un poco más en este concepto, ya que es más nuevo en el blog y me parece interesante.

El concepto de indefensión aprendida viene de la psicología más experimental (de laboratorio) y se basa en las reacciones de algunos animales que han sido sometidos a agresiones en numerosas ocasiones, sin posibilidad de defensa por su parte. Cuando esto se convierte en algo periódico el animal aprende a NO DEFENDERSE, puesto que es consciente de que sus intentos anteriores no han servido para nada.

Aunque notablemente diferentes, compartimos con los animales bastantes reacciones (de hecho somos parte de ellos!) y la indefensión aprendida se ha observado en muchísimos casos de maltrato a menores y/o mujeres. La víctima no hace el menor esfuerzo por su defensa, dado que aprendió hace tiempo que no servía de nada.

Es triste (tanto que lo hagan los científicos con los animales como que suceda en nuestra "racional sociedad") y patético. Lo que hoy nos ocupa, sin embargo, es una indefensión de carácter más psicológico, que también se da.

Pongámonos en el caso de un alumno que ha fracasado varias veces en el sistema educativo. Ha suspendido, repetido y está cansado de ser el torpe. Entonces, un año, le ofrecen ayudas más adaptadas, especialistas, que ponen a su disposición otros métodos y otra forma de aprender. Y tampoco resulta. El niño, sigue obteniendo los mismos pésimos resultados. Aprende que la escuela no es para él. Y no lo vuelve a intentar.

Este es un ejemplo de indefensión aprendida (muy cuestionable porque en primer lugar habría que situarlo en la escuela primaria, en la adolescencia están ya más que aprendidos en todos los sentidos jajaja y porque habitualmente, los métodos de atención a la diversidad cuando son adecuados al alumno y dan pequeños resultados, al menos) para ilustrar que a veces en nuestra propia vida, dejamos de hacer cosas simplemente porque tenemos la sensación de que nos es imposible. Y no nos cuestionamos si abordarlas de nuevo, en otro momento de la vida, con otro bagaje y otro ánimo nos haría lograr unas expectativas (la indefensión aprendida a nivel mental tiene mucho que ver también con el no logro de unas expectativas, bien propias o bien de los demás hacia nosotros).

Así que... ¿cómo evitarla? El autor nos habla de La "Ley del aumento". Del mismo modo que la repetición de circunstancias desafortunadas o aciagas ponen en marcha en nosotros un mecanismo tendente a pensar que siempre va a irnos igual de mal, hagamos lo que hagamos; nosotros podemos "contraatacar" haciendo un esfuerzo consciente por valorar lo que nuestra vida tiene de bueno, lo que sí que nos sale bien. No es otra cosa que pensamiento positivo, al fin y al cabo, pero os dejo con algunas aportaciones que me han parecido interesantes...



Aunque el autor no lo menciona, creo que, llegados a este punto, sería muy interesante hablar de los estilos de atribución, ya que considero que tienen relación directa con este tema que estamos tratando. Mañana por lo tanto, dedicaremos el post a ellos.
¡¡Besos!!

11 comentarios:

  1. Me ha encantado esta entrada, siempre me haces pensar y plantearme las cosas con estas entradas y te lo agradezco muchisimo!!!!
    Voy a poner en práctica lo de la lista. Besos wapa =)

    ResponderEliminar
  2. Me gusta esta línea de posts, no me pierdo el de mañana.
    Besos!

    ResponderEliminar
  3. ¡Cuántas cosas por aprender y por desaprender! besote. tereG

    ResponderEliminar
  4. Esta entrada me ha echo pensar mucho, he sufrido de indefensión aprendida y es muy frustrante. Creo que voy a hacer lo de la lista.

    BEsos

    ResponderEliminar
  5. Muy buena la entrada... pobres ratillas todo lo que les han hecho para comprobar las teorías al final las pobres ya no se defendían ¿pa qué? Un beso! Daphne

    ResponderEliminar
  6. Es muy interesante esta entrada, creo que hace empatizar con situaciones que no nos paramos a pensar en otras circunstancias. Besos

    ResponderEliminar
  7. Esto me recuerda a una fábula-historia-cuento... sobre un elefante... De pequeño lo tenían sujeto al suelo con un hierro y una cadena.. Cuando era grande seguía con lo mismo, y aunque ya tenía fuerza para desatarse nunca lo intentó porque de pequeño intentó soltarse muchas veces pero no pudo... Así que estaba allí, todo grande y fuerte, atado con una cadena debil.. pero el pensaba que no podría soltarse!...

    ResponderEliminar
  8. Hay alguna cosa por ahí que tengo excesivamente interiorizada, de cuando era pequeña y ¡hay que ver lo que cuesta eliminarla!
    Un besazo y muchas gracias por la info.

    Inma

    ResponderEliminar
  9. Hola guapa! Leyendo esta entrada se me ha venido a la mente el refrán de "Quien sigue siempre el mismo camino, encuentra siempre los mismos resultados"
    Esta muy bien, xq la verdad que muchas veces nos pasa sin darnos cuenta, que dejamos pasar los dias y la vida sin darnos cuenta de lo que tenemos y de todo lo que podemos hacer! Me ha gustado muchisimo. un besito

    ResponderEliminar
  10. Cuánta razón tienes... Me has hecho pensar más que de costumbre, hoy mi coco va a echar humo de colores, jejejeje :) Besos

    http://ununiverspleindecharme.blogspot.com/

    ResponderEliminar
  11. Magnífica entrada!!! pásate por mi blog que aunque estoy empezando seguro que te interesa!!
    besos!!
    unapsicologaencasa.blogspot.com

    ResponderEliminar