martes, 26 de abril de 2011

El APEGO: nuestro ANCLA afectiva

Muchas veces hablando del tema hemos dicho que los niños están predispuestos para la interacción social, es un mecanismo de supervivencia. El que un bebé reaccione a las voces, rostros, sonidos humanos le asegura por un lado, encontrar “su lugar en la especie”, su ancla para empezar a aprender del mundo desconocido que le rodea; pero por otro lado también le asegura que va a despertar una respuesta en los demás, generalmente positiva, relacionada con el afecto, los cuidados, etc.. Esto es el APEGO, que crea el primer vínculo entre el bebé y sus cuidadores.

Pero esta muestra primera de la capacidad de sentir EMOCIONES vive un auténtico desarrollo ya en la primera infancia. ¿Habéis notado que un bebé de 3 meses NO TEME A LOS EXTRAÑOS y uno de 8 SÍ? Aunque el bebé desde que nace reconoce a sus progenitores y muestra mayor número de reacciones afectivas ante ellos (especial y lógicamente, hacia su mami) no es hasta más tarde cuando empieza a asustarse si ve desaparecer a su madre o si un extraño se dirige a él (como siempre, con restricciones individuales).

En general, el desarrollo de este primer ESTADIO en el mundo emocional humano sucede así:
(Ampliad para leer)
Como ya hemos incidido, es una orientación general. Sin embargo, sin que sea coercitiva sí que es necesaria. Si el bebé no elabora el apego con sus cuidadores (lo cual no implica en absoluto que tenga que ser exclusivamente con sus progenitores), no tiene ese "anclaje" a partir del cual construir habilidades sociales y emotivas como son la empatía, el autoconocimiento o la autoestima ajustada.

Mañana veremos, en este sentido, como se forma la autoestima en la infancia. A menudo muchos de nuestros complejos viene arrastrados de vivencias en esa época en que "estamos tan tiernos" jajaja por lo que es útil conocerlo, para conocernos mejor también.
¡Besos!

5 comentarios:

  1. Ufff, me has hecho recordar mis clases de psicología del desarrollo... todavía tengo pesadillas con Bowlby!!! jajajaja
    Durante un tiempo trabajé en un centro de acogida, y ahí todo esto del apego se ve fenomenal.
    Besos guapa y muy buenas tus entradas de esta temática, eres toda una experta!!!

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  2. Yum yum, qué interesante. me encanta. En mis tiempos quise estudiar psicología pero mi padre no estaba por la labor, así que hice un poco por mi cuenta, por aquello del placer de aprender, y ya te digo, es un tema que me encanta.
    En cuanto a las relaciones de esa época, sí, estoy totalmente de acuerdo contigo. En casa somos cuatro hermanos, cada uno con su personalidad, sus fines y su forma de ser, pero siempre hay un transfondo compartido que es el que nos da haber tenido los mismos padres y la misma educación. Cada uno reacciona de una forma pero es en ese fondo en el que los cuatro somos fácilmente identificables como hermanos.
    Bue, no sé si me exoplico, sea como sea, gracias por los datos ^___^.´-

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  3. ¡Qué recuerdos Gadi, con lo del apego! La primera vez que lo estudié fue con D. Félix López de la U. Salamanca, en mi primer año de carrera y ya ha llovido... ¿Conoces el Arimaguada (prog.desarrollo afectivo-sexual)? seguro que sí, tiene muchos años y anda por todos los centros españoles. Pues este profesor trabajó en ese proyecto allá por el '94 aprox. Abrazo fuerte. Tere

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  4. el proximo capitulo esta echo para mi (por desgracia) y es que la autoestima es muy dificil de subirla (al menos para mi). Cuando puedas a ver si me recomiendas algun libro o algo para la autoestima, la seguridad en una misma, etc.

    Gracias guapa

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  5. EEssssssssssssssssssto tendría que ser la biblia de los padres! De obligada lectura antes de engendrar jooooeee!!! El apego señores, el apego. Menos regalitos y más cariñitos y atenciones cuando toca.

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