lunes, 20 de octubre de 2014

Aprendiendo de maquillaje: ¿En qué ámbitos centrarme


No sé vosotras – imagino que sí – pero personalmente, en todo este proceso de “amor” por el maquillaje he ido pasando fases y descubriendo, paso a paso (a veces muuuy despacio, otras de sopetón) muchos factores que, ordenados en forma de contenidos se terminan pareciendo mucho a los índices de los manuales – que muchas también coleccionamos y repasamos – para aprender este hobby de la mejor manera posible.
A lo largo de estos años, como os decía, he pasado muchas etapas, pero al final mirando “atrás” me doy cuenta de que todas rozan muy de cerca una serie de ámbitos prácticos en los que profundizar. Los comparto hoy con vosotras porque me parecen interesantes, y porque me gustaría invitaros a la reflexión de cuáles consideráis que habéis adquirido mejor…o aún estáis en proceso.

1. Entrando en el mundo del maquillaje: Definición, historia, instrumentos.
Recuerdo la 217 de MAC como un 
"antes y un después" en el difuminado. 
Esto no quiere decir que no haya 
buenas opciones más asequibles,
ni que me gusten todas las brochas
de la marca. Pero ese recuerdo 
lo guardo con cariño.
Sin duda, uno de los primeros pasos en el mundo del maquillaje (como aficionada) se caracteriza por la fascinación ante todo tipo de herramientas (pinceles, brochas, esponjas, pinzas…) y su utilidad. Recuerdo la primera vez que probé brochas de calidad frente a las que tenía por casa (de esas típicas que te vienen con la cajita) y me dije “¡Así sí!”…la diferencia entre aplicar la sombra era brutal…y si hablamos de difuminar o delinear, ya ni punto de comparación.
Personalmente, considero que tengo bastante conocimiento de los usos de brochas y pinceles, pero reconozco que me falta conocer, probar y practicar con otras herramientas como esponjas o el famoso maquillaje con aerógrafo, que me fascina por su moderno planteamiento.
La historia del maquillaje, por otra parte, me parece interesantísima (la historia en general me lo parece) y con respecto a la definición…sería tema de un post entero porque entramos en aspectos culturales relacionados con la imagen personal y la belleza. Pero lo que sí tengo claro es que, como cualquier rama artística, busca precisamente emocionar con la belleza.
 2. Mil y un rostros: Visagismo
Un esquema muy sencillo de cómo uso broncer (marrón), 
iluminador (blanco) y rubor. Más adelante dedicaré un post
a estos tres puntos donde os lo explicaré con más 
detalle :)
Otro punto interesantísimo…desde una doble vertiente: En primer lugar, porque te permite conocerte a ti misma y sacarte el máximo partido. Mi cara alargada no admite ciertas aplicaciones de broncer o rubor, y sin embargo cuando lo hago conociéndola, el resultado es muy favorecedor. Aquí, a base de practicar conmigo misma, me siento ahora muy segura.
No obstante, como no soy maquilladora profesional y pese a que siempre que tengo la oportunidad de maquillar a una amiga o familiar lo disfruto al máximo, noto que me falta destreza a la hora de encajar otro tipo de rasgos, y no sólo ya por la forma del rostro, sino también de los ojos (hundidos, rasgados, tristes, almendrados, saltones…), las cejas, la edad…Sin duda, todo un mundo de lo más interesante.
 3. El claroscuro…
Cuando hablo de esto con alguna amiga…siempre me acuerdo de las nociones de Arte. Al final, en maquillaje, domina el mismo principio que en pintura: los tonos claros y luminosos resaltan, los oscuros disimulan. No deja de ser jugar con las ilusiones ópticas que percibe nuestra mirada. Y aquí, enlazando con el punto anterior, podemos utilizar todas nuestras destrezas para relucir nuestros rasgos más bonitos o llamativos…y hacer que pasen desapercibidos los menos deseables. Realzar un pómulo o un ojo hundido y disimular una papada, por ejemplo. Como en el punto anterior, considero que en mí misma tengo conocimiento del tema…y en caras ajenas siempre estoy intentando aprender mediante la observación y la práctica.

4 …Y el color y la textura.
¡Ah, el color! Sin duda lo primero que me llamó intensamente de todo este mundo. Ya saben que me encantan los tonos intensos, pero con el tiempo he aprendido también – leyéndoos a muchas de vosotras, por supuesto – a amar la especificidad de un tono whisky frente a un chocolate o un siena: todos marrones, pero cada uno con su encanto. Importantísimo también, sin duda, conocer qué tonos nos favorecen más por nuestro fototipo, color de ojos y de pelo…aunque aquí yo prefiero darme rienda suelta y probar con todo ;) Otro mundo apasionante es el de las texturas: sombra en crema frente a polvo o la combinación de ambas, rubor líquido o labial fijo, cejas con lápiz o con sombras...todo un mundo por experimentar, donde notar cómo cada textura da un efecto especial y diferente, según los rasgos y la ocasión.
 5.  ¿Un maquillaje para cada ocasión?
Y lo pongo entre interrogantes. Porque como me pasa con el color, siempre he defendido que si me apetece un rouge desde que suena el despertador, no tengo porqué limitarme a un brillo de labios. Sin embargo, al final el maquillaje tiene tanto de cultural que es habitual pensar en “maquillajes de día”, “de noche”, “de acontecimientos” y es lógico, por lo que os digo: no deja de ser algo muy social. En el otro punto del espectro, está el maquillaje de fantasía que me apasiona y el de caracterización, que apenas he intentado, pero que siempre admiro por la fascinación que me genera.
Para redactar este post, además de mi experiencia personal, he utilizado material de HAIRSTAFF, un exclusivo centro en Madrid donde se forma y recicla a Técnicos en Peluquería, Maquilladores y Esteticistas. Me ha encantado conocerlos porque – por deformación profesional – he estado leyendo algunos de sus principios pedagógicos y me han gustado mucho.
Por cierto, que tienen en Facebook un concurso en que sortean una styler  ghd V Coral Profesional a quien haga ME GUSTA en su página, entre en la pestaña de la promoción y deje sus datos, ¡así de fácil!. Yo, por supuesto, ya he hecho ME GUSTA en su página.
¿Se animan ustedes?
En un pequeño recorrido, si se fijan, hemos repasado diferentes ámbitos del maquillaje desde una visión general, pero completa. Si consultan cualquier manual o propuesta de formación, seguro que estos puntos básicos aparecen. ¿Cómo se ven en cada uno de ellos? ¿Cuáles les parecen interesantes? ¿En cuáles sienten que han avanzado…y en cuáles se notan algo “varadas”?
Yo ya les he contado cómo me veo yo, ahora me gustaría conocer su opinión si se animan a hacer esta pequeña autoevaluación.
Espero que les haya resultado interesante.
BESOS!