Pestañas imantadas: ¿Merecen la pena?

Hace unos días os presentaba "este invento": un set de pestañas postizas que, en vez de utilizarse con pegamento, llevan una pequeña cinta imantada que las mantiene adheridas entre sí.

Las he estado probando y, personalmente les encuentro pros y contras, así que voy a detallaros hoy todas mis impresiones.

¡Pasen y lean!

1. Pestañas imantadas...¿Cómo funcionan?

Como os decía en la entradilla, es curioso el tema de las pestañas imantadas porque no he visto mucha información sobre ellas. El modo de uso es sencillo e ingenioso a la vez: se trata de dos pares de pestañas por cada ojo. Estas tienen unas finísimas tiras magnéticas que se atraen entre sí (como es lógico 😆). Se trata de poner una tira bajo tus pestañas, y otra sobre ellas: así se quedan adheridas y el efecto de más volumen y largura, se consigue fácilmente.

Arriba, en este zoom que os he hecho, podéis ver perfectamente las minúsculas bandas magnéticas.

...pero en realidad, hay que matizar el tema, porque al usarlas, les he encontrado ventajas...e inconvenientes. Os los cuento ahora mismo.

2. ¿Merecen la pena? Ventajas e inconvenientes.

De manera contraria a la que igual estáis pensando, estas pestañas no son nada difíciles de poner: enseguida se les pilla el truco. No obstante, yo he encontrado aspectos a matizar...

A favor...

⥤Nos quitamos el engorro del pegamento: ponerlo, que se seque, que no se vea, desmaquillar....

⥤ El precio es parecido al de unas pestañas postizas con pegamento...pero no hay que comprar pegamento.

⥤ No tienes que estar desmaquillándolas y eso también las hace durar más.

En contra...

⥤ Como son sólo para la zona externa porque son muy cortas...no terminan de quedar tan naturales como unas postizas con pegamento (bien puestas)

⥤ Por todo esto, no me parece aún "el método perfecto". Creo que mejorarían mucho si fueran más largas (y llevaran, por tanto, más bandas para que quedasen bien).