Hace ya unos meses que llevaba dándole vueltas: igual que me he pasado a las compresas lavables, debería hacer lo mismo con los discos desmaquillantes. Así que aproveché mi pedido a Sheglam para hacerme con tres y los hemos estado probando en casa, os cuento ahora mismo.
Hace varias semanas Dermolab me hizo llegar sus últimas novedades y me dio muchísima alegría. No por recibirlas en sí - que a nadie le amarga cuando te gusta tanto este mundillo - como porque sé, por experiencia, que esta marca de cosmética que depende de la conocida Deborah Milano tiene una calidad precio fantástica y sus productos no decepcionan. 
Hace unas semanas me propusieron una colaboración desde Ana Mandara, una empresa española de cosmética profesional con productos muy interesantes. Elegí su emulsión limpiadora y su tónico para integrarlos en mi rutina de limpieza y me alegro, porque me están gustando.
De cara a organizar mis nuevas rutinas, y sobre todo porque no se había acabado el verano y me vi con la mitad de mis potingues terminados (como os conté hace nada en este "acabados on the road") decidí reforzar mis momentos de cuidado con algunas adquisiciones. 
Como sabéis, suelo ser rigurosa publicando al mes una entrada con los acabados en mis rutinas. Pero es una entrada con "delay", esto es, no son exactamente los últimos acabados sino justo los anteriores: como funciono con posts programados, tengo que hacerlo así para no andar "a salto de mata" ni ser desorganizada con mis rutinas que es para mi lo primero.
A primeros de Junio recibí algunos productos de Dermolab, la marca de tratamiento de la firma Deborah formada por una serie de productos básicos muy interesantes para organizar nuestras rutinas cotidianas. A estas alturas un par de meses después, os cuento qué tal van y os doy toda la información sobre los productos.
