Hace unas semanas me animé a probar el esmaltado permanente en casa: sí, servidora que siempre se ha jactado de no preocuparse por la durabilidad de los esmaltes porque me gusta cambiar de manicura más que de ropa...pero claro, todas nos vemos a lo largo de nuestra vida en circunstancias como esta: un viaje - en mi caso - de bastantes días y pocas ganas u ocasiones de ir cargando con esmaltes, quitaesmaltes y demás parafernalia.
En estos casos, poder lucir una manicura duradera - especialmente si venían días de fiestas y celebraciones varias - es bastante importante.
Os cuento hoy cómo se usa este kit de esmaltado, paso a paso.